Era mi segunda ultratrail de esta temporada tras la victoria en la del Montnegre Corredor del pasado mes de febrero. En esta ocasión tenía la oportunidad de disfrutarla en formato parejas junto a Isaac Torija, amigo y compañero del Team Coreevo.
Esta sería la primera vez que correríamos juntos, compartiendo los colores Coreevo.
A las 6.00am se dio la salida bajo una fina lluvia, que hacía presagiar que la jornada sería fría y dura.
El objetivo era el de ser prudentes y no forzar en la parte inicial de la carrera y a medida que fuésemos descontando kilómetros y siempre que nos encontrásemos bien, intentaríamos desmarcarnos y ganar distancia con el resto de equipos.
La estrategia estaba funcionando a la perfección, tanto era así que marchábamos en 3ª y 4ª posición de la general y en la primera plaza de parejas. Buenas posiciones y si apenas notar desgaste físico.
A medida que fueron pasando las primeras horas de competición y con los metros de desnivel acumulado y la altitud, empezábamos a notar los efectos del frío. Las temperaturas eran bajas pero no nos impedía seguir imponiendo un ritmo relativamente cómodo para nosotros que nos otorgaba ventaja respecto a nuestros perseguidores.
En el kilómetro 20 llegamos al pueblo del Montseny. Parada obligatoria para avituallarnos a conciencia; a partir de aquí empezaría el rock and roll.
En poco más 4 kilómetros tendríamos que vencer un desnivel positivo de 1.200 metros coronando con ello el Turó de l’Home (1.712 metros).
En la exigente subida empezamos a pisar nieve. También encontramos placas de hielo en sus cotas más altas. Todo este embriagador paisaje hacía que la carrera fuese mucho más épica.
Del Turó nos dirigimos hacia Les Agudes por la cresta que une estos dos picos. Un tramo de los que merece la pena hacer una y mil veces, algo espectacular!!
En el momento que iniciamos el descenso hacia Viladrau las cosas se torcieron. Isaac sufrió una contractura en un isquiotibial que le impedía seguir en carrera. Lástima!!
Con lo bien que marchábamos en carrera fue un duro golpe el que sufriríamos ya que era momento de tomar decisiones drásticas. En carrera y en la posición que marchábamos, la decisión debía ser tomada de inmediata. Ambos sabemos la respuesta y nos lo ponemos fácil, Isaac debe abandonar para llegar lo mejor posible a su cita en Penyagolosa Trail, apenas una semana después. Por mi parte no me queda otra que cambiar el chip y empezar a pensar en correr en solitario el resto de carrera.
Sería un par de kilómetros más adelante donde separaríamos camino, haciéndolo coincidir con Viladrau.
Nos fundimos en un abrazo y continúo en solitario.
La ventaja que habíamos cosechado juntos me otorgaba distancia con el cuarto corredor de la categoría general pero al mismo tiempo, tenía más de 20 minutos que recuperar si quería dar alcance a Carlos Mantero y Roberto Sancho que marchaban primeo y segundo en carrera.
Me encontraba muy bien físicamente, afrontaba con mucha fuerza todas las subidas. Mis piernas me permitían mantener un buen ritmo en bajadas y llanos.
Corono el Matagalls en el kilómetro 50 e inicio un largo descenso hacia Collformic, donde me informan que voy recortando distancia al 2º clasificado.
Con la vista puesta en la última subida potente. El Sui nos esperaba a todos los corredores en el kilómetro 68 para acabar de ponernos a prueba y dejarnos las piernas bien calentitas antes de afrontar el largo descenso final hacia meta en Sant Pere de Vilamallor.
Cruzaba en 9 horas y 47 minutos como tercer clasificado.
Tan solo 1 minuto me distanció de Roberto que entraba como 2º clasificado. Carlos había marcado gran diferencia entre nosotros siendo justo vencedor de esta exigente ultra.
Fotografías: https://www.facebook.com/ultramontseny/
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